viernes, 2 de marzo de 2012

Enigmatica Capilla en Italia

En una pequeña calle dentro del casco antiguo de Nápoles (Italia) se halla una capilla impresionante de la familia del príncipe de Sansevero. El edificio no solo tiene una gran importancia histórico-artística, sino que alberga asimismo numerosos objetos misteriosos y reproducciones simbólicas que tienen que ver con la extraordinaria vida de Raimondo de Sangro, príncipe de Sansevero (1710-1771).

El príncipe Raimondo fue una de las figuras más resplandecientes y misteriosas que hubo en su época. Destacó como inventor de artilugios técnicos y armas que merecieron los elogios del rey Federico II de Prusia.
Halló un enigmático proceso para petrificar diversos materiales, un arte que supuestamente materializó en dos esculturas de la capilla.Se conoce que colocó una tela fina sobre la estatua de mármol de Jesucristo muerto, de Giuseppe Sammartino (1720-1793), y la impregnó con sus sustancias secretas que hicieron que se petrificara, lo que explicaría su aspecto increíblemente realista. Del mismo modo habría petrificado un velo sobre la estatua de una mujer y una red sobre la de un hombre.

TEMPLO SIMBÓLICO DE LA MASONERÍA
Muchas de las figuras simbólicas, salvo el Cristo velado, están completamente fuera de lugar en una iglesia: estatuas cubiertas con un velo, un hombre que lucha por desasirse de los enredos de una red, un tercero que sale con la armadura puesta de su tumba, listo para el combate con la espada en mano.




En el transcurso de su vida, Raimondo de Sangro se interesó cada vez más por los temas esotéricos. Muy pronto ascendió a gran maestre de la logia masónica de Nápoles y estudió intensamente la cosmovisión de los rosacruces.
El príncipe de Sansevero quería alojar este templo de los masones en su capilla en forma de grandioso conjunto artístico. Originalmente, la estatua del Cristo velado, que hoy en día se encuentra situada justo en el centro de la nave principal, debía instalarse en la cripta.

Las demás estatuas, cuadros y adornos se hallan en el lugar que les corresponde dentro del universo simbólico de los masones. Todas ellas transmiten mensajes esotéricos con alusiones a símbolos alquímicos, herméticos, cabalísticos y masónicos.
Las figuras están colocadas de tal manera que reflejan el diagrama del árbol sefirótico de la cábala, con las diez emanaciones de Dios.
De este modo, el príncipe de Sansevero transformó su capilla en un templo iniciático para los adeptos de una doctrina secreta.

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