lunes, 1 de diciembre de 2014

Reivindicando a María Magdalena

María Magdalena, o como sería mas propio llamarla, María de Magdala, es uno de los personajes bíblicos mas controvertidos en la actualidad. El apelativo de "Magdalena" se cree que proviene del hecho de que María era oriunda del pueblo de Magdala, un paraje de la antigua Palestina. Se la menciona sorprendentemente poco en el en Nuevo Testamento, y sus apariciones pueden situarse en cuatro momentos definidos: como parte del séquito de un viaje, en la Crucifixión, en el entierro de Cristo y como testigo de la Resurrección. Sin embargo, hay algo que sí se puede decir con toda seguridad: la creencia largamente sostenida de que María Magdalena era una prostituta arrepentida es falsa. En el siglo VI, el papa Gregorio I hizo una solemne proclamación de que María Magdalena era una pecadora, una prostituta arrepentida, pero en realidad estaba mezclando a tres mujeres diferentes, además de interpretar erróneamente el Evangelio según San Lucas. Desde luego, la Iglesia Católica no ayudó a corregir esta situación, ya que, hasta 1969, fecha en que el Vaticano emitió una tímida retractación, no se dejó de sostener que María era una mujer descarriada.

En los Evangelios Canónicos se puede ver que María Magdalena juega un papel muy similar a un discípulo. Se encuentra al lado de Jesús en tres de sus momentos claves: lo observa mientras es crucificado, ayuda en Su entierro y es la primera persona que se encuentra con Cristo resucitado. Estos hechos la hacen importante, como mínimo, en el plano simbólico y pueden explicar el hecho que Pedro sea tan despectivo con ella, por lo que podríamos considerar "celos profesionales".
FUENTE: http://piedrasenbruto.blogspot.com