El papiro ha sido descubierto y editado porJuan Chapa, decano de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y profesor de Nuevo Testamento, quien ha comentado que, con unas dimensiones de siete por siete centímetros, está escrito por ambos lados y contiene restos de veintidós líneas.
"En una cara relata parte de un exorcismo realizado por Jesús, que no encuentra su paralelo exacto en los cuatro evangelios canónicos", ha explicado el profesor Chapa en un comunicado difundido por el centro académico navarro.
Según el experto, quien colabora desde hace años con el proyecto de edición de papiros de la colección británica, "más que un nuevo exorcismo, parece una síntesis de los ya conocidos por los otros evangelios y atestigua la importancia que tuvo entre los primeros cristianos esta actividad de Jesús".
En la otra cara, el documento recoge unaspalabras de Jesús dirigidas a sus discípulos y que, según Juan Chapa, "son una llamada al seguimiento radical, con una alusión a Jerusalén y al Reino".
El especialista en papiros ha precisado que aún se desconoce el alcance del hallazgo, pero ha augurado que "ofrecerá luces nuevas para conocer mejor el cristianismo de los dos primeros siglos y lo que leían y pensaban los primeros cristianos de Egipto, así como sobre la formación de los evangelios".
Chapa ha destacado además la antigüedad del papiro, pues fue escrito en torno al año 200 y al respecto ha valorado que se conservan "muy pocos" manuscritos de esa época, "y menos aún testimonios de los 'evangelios apócrifos', que son los textos que por su contenido o forma se parecen a los cuatro evangelios incluidos en el canon del Nuevo Testamento: Mateo, Marcos, Lucas y Juan".
En ese sentido, ha comentado que de los dos primeros siglos sólo se posee poco más de una decena de manuscritos de los cuatro evangelios canónicos y únicamente cuatro de evangelios apócrifos: del evangelio de Tomás, del llamado Egerton Gospel -un evangelio desconocido que sólo se conoce por este manuscrito-, y de otros dos que algunos atribuyen al evangelio de Pedro.
El profesor de la Universidad de Navarra ha indicado que los cuatro evangelios incluidos en el Nuevo Testamento son los que la Iglesia ha transmitido como testimonio auténtico procedente de época apostólica.
"Los otros libros del mismo género que pudieron escribirse entonces se perdieron por no añadir nada nuevo a lo que contenían aquellos cuatro, o porque se elaboraron a partir de ellos con el fin de difundir alguna doctrina particular, en ocasiones en disconformidad con la que se encuentra en los evangelios canónicos", ha concluido.
Fuente: (Rd/Efe)
"En una cara relata parte de un exorcismo realizado por Jesús, que no encuentra su paralelo exacto en los cuatro evangelios canónicos", ha explicado el profesor Chapa en un comunicado difundido por el centro académico navarro.
Según el experto, quien colabora desde hace años con el proyecto de edición de papiros de la colección británica, "más que un nuevo exorcismo, parece una síntesis de los ya conocidos por los otros evangelios y atestigua la importancia que tuvo entre los primeros cristianos esta actividad de Jesús".
En la otra cara, el documento recoge unaspalabras de Jesús dirigidas a sus discípulos y que, según Juan Chapa, "son una llamada al seguimiento radical, con una alusión a Jerusalén y al Reino".
El especialista en papiros ha precisado que aún se desconoce el alcance del hallazgo, pero ha augurado que "ofrecerá luces nuevas para conocer mejor el cristianismo de los dos primeros siglos y lo que leían y pensaban los primeros cristianos de Egipto, así como sobre la formación de los evangelios".
Chapa ha destacado además la antigüedad del papiro, pues fue escrito en torno al año 200 y al respecto ha valorado que se conservan "muy pocos" manuscritos de esa época, "y menos aún testimonios de los 'evangelios apócrifos', que son los textos que por su contenido o forma se parecen a los cuatro evangelios incluidos en el canon del Nuevo Testamento: Mateo, Marcos, Lucas y Juan".
En ese sentido, ha comentado que de los dos primeros siglos sólo se posee poco más de una decena de manuscritos de los cuatro evangelios canónicos y únicamente cuatro de evangelios apócrifos: del evangelio de Tomás, del llamado Egerton Gospel -un evangelio desconocido que sólo se conoce por este manuscrito-, y de otros dos que algunos atribuyen al evangelio de Pedro.
El profesor de la Universidad de Navarra ha indicado que los cuatro evangelios incluidos en el Nuevo Testamento son los que la Iglesia ha transmitido como testimonio auténtico procedente de época apostólica.
"Los otros libros del mismo género que pudieron escribirse entonces se perdieron por no añadir nada nuevo a lo que contenían aquellos cuatro, o porque se elaboraron a partir de ellos con el fin de difundir alguna doctrina particular, en ocasiones en disconformidad con la que se encuentra en los evangelios canónicos", ha concluido.
Fuente: (Rd/Efe)
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