Fue creada el 21 de enero de 1506, tres años después de que el Papa Julio II ocupara la silla de San Pedro y pidiera a los nobles suizos soldados para su protección, formando una compañía de 150 hombres.
Desde entonces, la Guardia Suiza ha protegido no sólo a Sumos Pontífices. Durante el reinado de Luis XIV se encargó de la seguridad del Palacio de Versalles, en Francia.
Diversos hechos de armas han inmortalizado a estos soldados, pero el más memorable ocurrió en 1527 cuando se enfrentaron a un millar de soldados alemanes y españoles durante el saqueo de Roma por parte del emperador Carlos V.
Lucharon ante la Basílica de San Pedro y siguieron combatiendo mientras retrocedían hasta los escalones del altar mayor.
Sobrevivieron sólo 42 de los 150 guardias suizos; estos 42 soldados formaron un círculo alrededor del Papa Clemente VII y lograron que escapara por un callejón que conduce al Castillo de Sant Angelo.
Rememorando este hecho, cada 6 de mayo los nuevos alabarderos juran sus cargos ante el Papa y los ascendidos toman posesión.
La Guardia Suiza está compuesta por cien soldados: cuatro oficiales, 23 mandos intermedios, 2 tamborileros, un capellán y 70 alabarderos, que son los que portan la alabarda, este arma tradicional de madera con punta de lanza que usaban en la Infantería desde la Edad Media y hoy se utiliza como arma ceremonial.
Para enrolarse en ese “Ejército del Papa”, es necesario ser varones suizos y tener entre 19 y 30 años de edad, pertenecer a familias católicas y haber hecho el Servicio Militar. La mayor parte de ellos proviene de Lucerna y de cantones suizos de lengua alemana. La altura mínima requerida es de 1.74 metros.
Sus trajes a franjas amarillas, azules y rojas fueron diseñados por el gran pintor y escultor Miguel Ángel. La bandera porta en la parte inferior las armas de Julio II y en el superior las del Papa reinante.
Actualmente cada guardia suizo trae oculto en su uniforme un pulverizador de gas lacrimógeno y a partir del grado de sargento, una pistola y dos modernas granadas.
Cada vez que el Santo Padre pasa frente a ellos, el llamado ejército más pequeño del mundo le saluda de rodillas, en señal respeto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario